miércoles, 26 de marzo de 2008

¿Cuánto le roba Buenos Aires al campo?


Voy a transcribir una descripción bastante didáctica escrita por un amigo productor agropecuario, en la que revela cuánto dinero les saca el gobierno nacional a los trabajadores del campo. El artículo, a continuación:

El sector agropecuario argentino es el sector de la Economía mundial que más tributos paga al Estado.

Los impuestos que paga el campo argentino se sitúan en años normales entre el 70 y el 85% de la ganancia neta, aunque no lo puedas creer...
Al ya famoso 35% de retención a las exportaciones (que es sobre la venta bruta, no la ganancia) se le agregan:

- 35% de Impuesto a las Ganancias (como toda otra actividad).

- 2% de Ingresos Brutos.

- 21% de IVA, pero que se balancea contra el 10,5% del cual se retiene a su vez el 8%, con lo cual pagás el 21% y sólo cobrás el 2,5%, lo que hace que siempre tengas saldo a favor con la AFIP, y nunca puedas recuperarlo.

- Impuesto Inmobiliario, de la Provincia, que aumentó varias veces, son decenas de miles de pesos por año, según la superficie.

- Impuesto Municipal (para caminos que nunca arreglan), ídem al anterior.

- Ganancia Mínima Presunta, es la que tenés que pagar lo mismo aunque la cosecha te fracase por sequía, inundación o granizo.

- Adelantos de Imp. a las Ganancias, para ir pagando por adelantado la ganancia que vas a tener el año que viene.En el caso del trigo, el Estado fijó un precio máximo con el cual tanto ellos como los exportadores se quedan con la diferencia.

Hoy en Kansas y Chicago, el trigo vale 480 u$s/tn, acá lo pagan sólo 200 u$s/tn, quedándose entonces ellos con el 60% del valor real.Muchos, sin conocer el proceso productivo, piensan que no importa, porque igual, a valor dólar se cobran muchos pesos.

Pues no, ABSOLUTAMENTE TODOS los insumos abocados a la explotación y obtención de los mencionados productos se cotizan en dólares y a valores internacionales.

La tonelada de fosfato diamónico, ppal. fertilizante y ppal. insumo para cualquier cultivo hoy cuesta al igual que en cualquier otro país del mundo 1050 u$s/tn, cuando antes costaba tan sólo 300u$s/tn.Lo que equivale a decir que lo que antes pagábamos 300 pesos hoy nos cuesta 3300 pesos, 1100% de aumento con respecto a pesos o 350% más con respecto a dólares.Con la urea es idéntico y con los herbicidas igual.

El glifosato cuesta hoy un 350% más en dólares que hasta hace pocos meses.

El aumento en la superficie de soja sembrada es sólo un mecanismo de defensa por parte del productor (en mi caso, yo no sembré nada de soja este año, pero sería lo mismo), aumenta su superficie porque es lo más barato para sembrar, no por otra razón.

Sembrar una hectárea de trigo cuesta hoy, según zona, alrededor de 400 dólares por ha. Una de maíz, alrededor de 700 dólares por ha. Una de soja, alrededor de 270 dólares por ha.

Muchos años, en muchas zonas no se llegan a cubrir los costos de implantación, por eso muchos se cubren sembrando lo más económico y seguro.Si aumentan más los impuestos, se va a seguir sembrando más soja, es lógico.

Además, cuando se aumentan los impuestos, sólo se lo hace con fines recaudatorios y nada más, si no hubiesen retenciones, todo el mundo sembraría mucho más maíz, trigo y girasol, porque la rotación beneficia al suelo y en consecuencia, a quien lo explota.

Lo bueno va a ocurrir el año que viene, es vox pópuli que muchísimos productores no van a sembrar trigo por el desastroso mercado interno que impuso el gobierno, va a haber seguro faltante de harina y hasta corren riesgo de tener que importarlo, imaginate el pan a 5 dólares el kilo...

En ningún país del mundo se aplican retenciones, por el contrario, se dan subsidios.

Nosotros no pedimos subsidios, no nos hacen falta.Sólo nos hace falta que el gobierno nos deje de robar...

Les pedimos por favor que distribuyan esa información. Mándenla a todos sus contactos para que todos sepan cómo los saqueadores se apropian del fruto del trabajo ajeno. Saludos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Era hora, en algún momento esto iba a explotar y la gente iba a pararse y decir: BASTA.