sábado, 21 de junio de 2008

Las desventuras de Don Zoilo


Fuente: Coscorrones

Don Zoilo: ¡Sra Presidenta! ¿Qué la trae por la chacra? ¿Quiere un mate?

Presidenta: mire Don Zoilo, estuvimos pensando que el 50% de su chacra debe pasar a manos del pueblo.

Don Zoilo: ¿No le parece mucho eso Sra.?

Presidenta: estamos re-distribuyendo la riqueza, Don Zoilo, así que ya lo hemos decidido.

Don Zoilo: si Ud. lo dice Sra… Mire, aquí justito está la marca de la mitad, así que elija y quédese con la mejor parte…

Presidenta: bien Don Zoilo, veo que Ud. comprende las necesidades del pueblo.

Don Zoilo: Bueno Sra, haga suya la mitad que prefiera y listo, yo me tengo que ir a trabajar a la mitad que me queda.

Presidenta: ¿Sabe que pasa, Don Zoilo?… A nosotros -por ahora- nos interesa sólo la producción.

Don Zoilo: ¿Y qué quiere producir en su mitad Sra.?

Presidenta: quiero sembrar ese yuyo que me dijeron que crece solo y que llaman soja.

Don Zoilo: bueno Sra., como quiera, mande los tractores cuando le venga bien.

Presidenta: No Don Zoilo… ¿para qué? Utilice su tractor y listo.

Don Zoilo: Pero… ¿Me va a mandar el combustible Sra.?

Presidenta: No Don Zoilo… compre Ud. el combustible y listo.

Don Zoilo: Pero… ¿Y cuando me mandará el fertilizante, la semilla y el herbicida?

Presidenta: No Don Zoilo, vaya Ud. y compre esas cosas, y no me moleste más que tengo que ir de compras, ando corta de ropa y necesito algunas joyas.


Don Zoilo:
¡Presidenta! Disculpe que la llamo tan temprano, pero su mitad ya está lista para cosechar. Mande las cosechadoras cuando quiera.

Presidenta: No Don Zoilo, contrátelas Ud. nomás y coseche Ud mismo. No sea codicioso, que eso es un pecado capital. ¡Baje la soberbia Don Zoilo!


Don Zoilo: ¡Presidenta! Disculpe el atrevimiento, pero ya coseché, le pido que mande los camiones lo más pronto que pueda.

Presidenta: No, Don Zoilo, contrate Ud. los camiones y lléveme la producción al puerto.

Don Zoilo: Pero… Presidenta… Ya me sacó la mitad de la chacra, me hizo trabajar la tierra con mi tractor, puse el combustible, el fertilizante, la semilla, el herbicida, coseché y ahora tengo que pagar el flete… ¡Me voy a fundir!
Presidenta: No sea golpista Don Zoilo… ¡Redistribuya!


Don Zoilo: Presidenta, ya hice todo lo que quiso, pero le aviso que para la próxima campaña no voy a poder ocuparme de su mitad, me sale muy caro y ya no tengo más crédito.

Presidenta: -a los gritos- Don Zoilo, nunca pensé que Ud. iba a ser un oligarca desabastecedor antipatria…

Don Zoilo: No Sra., no soy esas cosas que Ud. dice, lo que sucede es que simplemente ya no me queda más dinero para explotar su mitad, casi no me queda nada para ocuparme de la mía, y me endeudé en el Banco hasta el cogote, eso es todo.

Presidenta: Bueno, ya veremos qué hacer con esa mitad que está dejando improductiva, pero le aviso que vaya preparándose para una confiscación. Voy a hablar con D’Elía a ver que dice, seguramente se la alquilaremos a algún pool de siembra y listo.

Don Zoilo: Ud. sabrá Sra…

Presidenta: Voy a ser curiosa Don Zoilo… ¿Qué va a hacer Ud. con la mitad que le queda?

Don Zoilo: Voy a tratar de sembrar soja, Sra. Tengo muchas deudas en el Banco, y una familia que mantener.

Presidenta: Bueno Don Zoilo, pero no se olvide entonces que de lo que produzca en su mitad me va a tener que dar el 50%.

Don Zoilo: Pero Sra.. ¡eso es injusto! Ya me sacó la mitad de la chacra, se llevó la cosecha, y me debe todos los gastos de la campaña. No se ensañe conmigo, me estoy fundiendo…

Presidenta: ¡Golpista! ¡Golpista! A Ud. nadie lo eligió Don Zoilo.
Don Zoilo: Pero…Sra… ¡Me está matando!

Presidenta: Veo humo por ahí… Ud. está quemando pastizales para dejar sin oxígeno a los argentinos, parece que no se contenta con desabastecer al pueblo.

Don Zoilo: No Sra. Es el rancho de mi vecino al que ustedes le hicieron lo mismo que a mí, pero el gringo no aguantó más y lo incendió con él adentro.

Presidenta: ¡Golpistas! ¡Golpistas!